Mismo día, diferente tiempo (texto completo, 30 días, día 1)
El
otro día un amigo me estaba chingando la madre (para los que no son de México,
lo traduzco, Y cito: “Leal amigo, estoy en completo desacuerdo de lo acontecido
en tus publicaciones”) de porque nunca subí una foto con él. Me había tomado la
molestia con anterioridad de explicarle que no siempre subir fotos de los
lugares a donde íbamos era buena idea, 1) porque no debíamos de estar en esos
lugares. 2) porque cuando se enteren nuestros amigos y familiares que estábamos
en esos lugares desfallecerán de la envidia. 3) pagaremos caro las
represalias.
Al
revisar algunos de mis cuadernos personales, me di cuenta que tenía muchos
escritos que jamás he compartido con alguien, algunos son textos dedicados a
personas que llegaron a mi vida y partieron lejos de mí para siempre, nunca
pude decirles lo tan importante que fueron en mi vida, que fueron una luz que
me iluminaba, jamás podre sustituirlos y ahora quiero ser como ellos. Cuando
pierdes a esas personas importantes en tu vida sólo queda una oscuridad, que
siempre estuvo muy dentro de tu corazón esperando, naturalmente se vio
reflejado en las palabras que escribía, creaturas Lofkranianas aparecieron en
mi cabeza y se plasmaron como los seres más indescriptiblemente abominables de
mis escritos. Otros fueron seres llenos de corrupción con un inmenso dolor en
su corazón que consumía todo y a todos a su alrededor. Llegando a un punto
donde fueron los misterios en forma de cuentos que llevaban hacia un tesoro
nunca antes imaginado, un luz que brilla en tu interior e inspirando a que
otros brillen de igual manera.
Al
indagar en algunos textos que no he podido respaldar en algún medio digital y
recordando que son ya dos veces que pierdo mis fotos, mis textos, mis videos
(por respaldar en discos duros) he decidido compartirlos en lo que llamaré
#30díasincreíbles Explotando toda mi imaginación comencemos con el #día1 Siendo
el título de “Mismo día, diferente tiempo” #mismodíadiferentetiempo . Haciendo
énfasis en días increíbles ninguno me ha parecido más fascinante que el 29 de
febrero, una fecha tan singular que sólo pasan 1 vez cada cuatro años.
Foto
1. 29 de febrero. Le había comentado a mis amigos por haya del 2012 que era un
día para hacer algo poco común, no se nos ocurrió otra cosa que jugar
atrapadas, caballasos, escondidillas y otros juegos típicos de México, “guey
estoy recuperando mi infancia” -Martin-. Fue uno de los comentarios que se
dijeron ese día.
Fueron
las cosas más tontas y más sencillas del mundo las que nos causaron las risas
más intensas en mucho tiempo. Claro, completamente limpios. Prometimos volver a
reunirnos cuatro años en el futuro, que fácil se dijo.
Foto
2. Era de igual forma un 29 de febrero, sólo que esta vez era del 2016. Pasaron
muchas cosas, caminos completamente diferentes y por supuesto la vida adulta,
responsabilidades académicas familiares, etc. Muchos otros amigos fueron
invitados, pero no creía en la magia que podría generar un día tan particular.
Lo que me lleva a esos tres raritos que se tomaron la foto conmigo,
completamente diferentes, nada en común y aun así fueron los amigos que
merecía, de igual forma las risas no faltaron. Lamento que no conocieran en mi
era dorada.
Foto
3. Una loca se coló en la foto. Pocas son las veces que he conocido a gente que
es talento puro. Capaces de adaptarse a las condiciones más adversas con una
resiliencia absoluta. Algún día será recordada a manera de leyenda si ella lo
decide así. Espero algún día superarla, mientras tanto le diré que se supere.
Que hay pocos dignos oponentes.
Faltó
un año un día para que vuelva a ser 29 de febrero, todas las personas en las
fotografías están invitadas a una comida en un lugar secreto y muy especial. Para
todas las personas que no están, por supuesto también están invitadas, recuerda
brillar con luz propia para inspirar a otros que brillen.
Te
invito a participar en este reto 30 días increíbles.
#30dayschallenge
#days
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